Vivimos en una época en la que ya no podemos ignorar que nuestro propio bienestar repercute en la vida de docenas, si no cientos, de personas que nos rodean: nuestros amigos, nuestras familias, nuestros compañeros de trabajo y todos los que conocemos hoy y conoceremos mañana. Las ondas de nuestras decisiones y acciones individuales no viven en el vacío, sino que resuenan en el espacio y el tiempo a través del tejido de la humanidad.

Participar en actividades de bienestar holístico nos ayuda a lograr una mayor sensación de 'estar bien' para que podamos encontrar más equilibrio, sentirnos más conectados, vivir con más salud y sentir más satisfacción y realización en la vida. Estos beneficios pueden extenderse a mejores relaciones familiares, mejores comunidades, mejores sociedades y un mundo mejor, hoy, mañana y en las generaciones a seguir. Creemos que el autocuidado y la comprensión profunda de nosotros mismos es la forma en que, como individuos, podemos tener el mayor impacto en nuestro mundo.

"Bienestar cotidiano" es el término que utilizamos para describir el paso más proactivo que podemos dar como individuos para tener el mayor impacto en nuestro mundo. Sólo podemos amar y respetar plenamente a nuestras familias, nuestros vecinos, nuestras comunidades y nuestro planeta si antes nos amamos y respetamos plenamente a nosotros mismos. El bienestar y la búsqueda de un cuidado personal constante, en cualquiera de sus formas, es la manera en que podemos llegar a amarnos y respetarnos más plenamente,

para poder conectar más profundamente con quienes nos rodean. El autocuidado nos devuelve el poder y nos permite ver nuestra propia humanidad reflejada en los demás. Practicando el "bienestar cotidiano" damos pasos consistentes cada día hacia esta nueva realidad, y juntos convertimos los beneficios en un cambio global duradero.